Me gusta pensar que por alguna genialidad biológica del destino tengo superpoderes. Por eso, los días mierder de oficina y mediocridad sin fin, me pongo una sonrisa superfalsa y esta supercamiseta y así me lo creo. .
¿Mi superpoder? en realidad es un TOC y es inconfesable
Todo comenzó en el mismo momento en que activé el
flash de la cámara para conseguir un efecto antiaging borrador de
arrugas. Pero grité «¡Flash!» y sin quererlo invoqué a Flash Gordon que
acudió solícito desde el planeta Mongo al creer que reclamaba su ayuda.
¡Qué mono!. La Lola estaba junto a mí como una pegatina y se sumó a la
movida mientras Marimal también entraba en escena dando triples mortales
para salir mona en la foto.
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Daños colaterales del flashazo regenerador:
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1- Ceguera temporal y afortunadamente reversible.
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2-
Orgía de sombras velazquianas que acentúan mis surcos
nasogenianos, efecto también conocido como «modo Maribárbola» (si,
Maribárbola es la enana de las Meninas)
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3- Mix surrealista de
ilustraciones en loop que se tornan chirriantes en un relato visual
errático, incoherente (que no ecléctico) y absurdo.
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4- Jaqueca oftálmica en diferido con fotofobia.
Falda de @desigual, camiseta Marvel de @primark, zapatos @fly.london, cinturón @mango, bolso @ikea, medias estilo Mondrian del siglo XV dC. no recuerdo la marca
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