El día que publiqué esta fotografía en Instagram intenté justificar la moñada tumblr del corazón. Argumenté, con un texto absurdo, que sentía amor por el viernes pero mi conciencia sigue regurgitando vergüenza. Me siento sucia y necesito redimirme, por eso te lo cuento. Vivo desde entonces como un ser atormentado pensando que si Baudelaire y Rimbaud vieran esta imagen tan cuqui, vomitarían y se defecarían en mi cuenta de Instagram con deposiciones malditas previo bloqueo.
«Escribe, joder. Escribe sobre lo que quieres vender para que tu blog se posicione, no vayas de escritora-maldita-loca-del-coño ni des la turra con mierdas existenciales» me dice mi SEO particular, para rematar .
A ver SEO, vete un poquito a la mierda. Me conoces y sabes que voy a divagar porque hablar de las mamarrachadas mediocres de mi existencia es lo único que da sentido a la ídem. Y además me pone que no veas. También sabes que el imperativo del verbo escribir encierra peligros infinitos y ocultos porque mi mente es un vertedero de procrastinación y puedo empezar escribiendo sobre faldas midi y terminar cagándome en las cenefas de frutas de los azulejos de cocina (de la mía no, que no soy tan hortera).
El tema es que esto me hace plantearme sobre qué escribo, de qué va este blog. Y las preguntas me persiguen y me martirizo preguntándome qué hago, para qué coño lo hago, hacia dónde voy, quien soy y cómo me llamo Y descubro que no lo sé. Y luego me obsesiono y no puedo parar de cantar la canción del osito Misha y me asaltan dudas sobre qué talla de copa menstrual utilizaría Sansa Stark mientras miro en la publi del Carrefour la oferta de la Mahou ***** y termino buscando en Google cuales son los síntomas de la bartolinitis.
Por eso hace un par de horas me dije: «Nena, eres una desubicada. Hazte una lista de palabros y frases en plan brainstorming que definan los contenidos de tu blog. A lo mejor así vas y te centras» Y este es el resultado:
Lista de palabros y frases a modo de brainstorming que definen el contenido de mi blog
- Blog de moda
- Blogger de moda
- Blogger española
- Blog de moda low cost
- Moda diferente
- Complementos de moda originales
- Cosas molonas
- Cómo no ser una influencer
- Crónicas de una anti influencer
- Voy de bloguera rebelde y me hago fotos con corazoncitos moñas
- Soy creativa y vivo en el caos
- Blog de mierda
- A veces escribo mis dramitas
- Estudié periodismo y no se pa qué coño
- Me siento rara
- En dos meses es mi cumpleaños
- Qué coño he hecho con mi vida
- Me cago en tó
- Me voy a hacer un Carmina Ordoñez
- Joder, joder
Y en este punto, para ayudar, mi meja David me acaba de enviar una maravilla, el acto de amor más patético y degradante que jamás nunca nadie se ha atrevido a perpetrar por mi. Sube volumen. (Edito, me está diciendo David que ponga que canta fatal a propósito, desde la ironía y el asco vital y sólo para hacerme reir , no sea que algún listo piense que la cosa va en serio)
Pero el tema es que sigo sin saber sobre qué voy a escribir. Tampoco sé por qué en facebook me envían fotopollas. Esto no es un blog de moda, ni de humor, ni de arte. Esto va más allá de la experiencia sociológica de convertirme en mamarracha maldita. A lo mejor esto sólo va de normalizar mis mierdas.
“Ser maldito es no encontrar tu lugar en el mundo, no soportar la vida y no soportarte a ti mismo. De alguna manera todos somos escritores malditos” dijo Rosa Montero.
Pues eso.